¡Bendito seas, Dios mío,
por atender a mis ruegos!
Tú eres mi fuerza;
me proteges como un escudo.
En ti confío de corazón,
pues de ti recibo ayuda.
El corazón se me llena de alegría,
por eso te alabo en mis cantos... (Salmos 28:6-7 TLA)
por atender a mis ruegos!
Tú eres mi fuerza;
me proteges como un escudo.
En ti confío de corazón,
pues de ti recibo ayuda.
El corazón se me llena de alegría,
por eso te alabo en mis cantos... (Salmos 28:6-7 TLA)
Hace
exactamente 7 meses compartí lo que desde mi dolor era una oración de clamor (Señor, pero..), hoy puedo ver con claridad que fue respondida. Comparto ahora desde mi alegría una oración de gratitud por ello.
Mi Oración...
Señor, gracias porque tienes el control de
todo,
Te alabo porque sé que lo tienes y siempre me
lo has demostrado,
Señor,
hay tanto que yo aún no entiendo.
Y aunque
sigo teniendo esas conclusiones lógicas en mi mente
me has enseñado a no depender de ellas.
Señor, cada vez que vino la angustia tú fuiste
(y seguirás siendo) mi
calma más allá de la razón
Señor, gracias por ser el amor supremo y el abrazo constante,
Te alabo porque lo vivo y me lo demuestras cada día,
Señor, tus afectos disiparon el dolor,
No dejaste que mi corazón se cerrara,
Ni que la esperanza que pusiste en él se corrompiera, tú la aumentaste.
Señor, he aprendido a no mirar
mis circunstancias,
Sino que a ir viendo la vida a través del filtro del amor de Cristo.
Señor, gracias por ser perdón y misericordia
Te alabo porque por ello vivo y más que nunca me lo has demostrado
Señor, aunque aún me cuesta, ya no me olvido de dar lo mismo a los que me dañan
Gracias por hacerme ir más allá de mis propios juicios
Gracias por enseñarme a perdonar y a perdonarme
En tus fuerzas si puedo
Aquí sigue estando mi corazón, aún más dispuesto.
Señor, gracias por ser fuerte y sabio
Te alabo porque me sostienes y siempre me lo has demostrado.
Señor, sé que soy frágil, pero tú estuviste (y estarás) conmigo en mi
adversidad
Gracias por darme el valor de aferrarme a tu fortaleza y dejar de
buscar la mía
Gracias por no dejar que las vivencias me endurecieran y adquiera
posturas o mascaras
Gracias por que me has hecho adquirir más sabiduría y más sinceridad
Señor, gracias porque por sobre todo ha prevalecido tu palabra y tu
verdad.
Señor, me has dejado verte en todas mis circunstancias.
¡Señor, Gloría a ti! ¡Tú Gloria es
por sobre todo y más allá de todo!
Señor, Gracias porque tú eres mi SEÑOR.
Amén!
No hay comentarios:
Publicar un comentario